[...] Te lo juro. Y también sé lo que sé de tanto sentirte estallar dentro de mi vientre mientras me abrazas, y tenerte ahí, bien adentro, relajado al fin, en el único momento de tu existencia en que bajas la guardia. [...][...] - Topos locos - Apuntó el croata.- Eso es - Faulques también sonreía, retorcido -. Usted lo expresó bien el otro día... Cuanto más evidente es todo, menos sentido parece tener.- ¿No hay salida, entonces?- Hay consuelos. La carrera del prisionero que, mientras le disparan, cree ser libre... ¿Comprende lo que quiero decir?- Me parece que sí.- A veces basta eso. El simple esfuerzo por comprender las cosas. Vislumbrar el extraño criptograma... En cierto modo, una tragedia tranquiliza más que una farsa, ¿no le parece?... También hay analgésicos temporales. Con suerte, dan para ir tirando. Y bien administrados, sirven hasta el final. - ¿Por ejemplo?- La lucidez, el orgullo, la cultura... La risa... No sé, cosas así.- ¿Las navajas rotas?- También.Se avivó la brasa del cigarrillo.- ¿Y el amor? - Incluso el amor. - ¿Aunque se acabe o se pierda, como el resto?- Sí.La brasa del cigarrillo se avivó tres veces antes de que Markovic hablase de nuevo.- Creo que ahora lo entiendo bien, señor Faulques. [...]
# posted by Carsito @ 9:38 p. m.