26 octubre 2006

 

Hemeroteca -- EL MUNDO Viernes, 2 de octubre de 1998

http://www.elmundo.es/1998/10/02/espana/02N0021.html

Gobierno y PSOE reabren el «cauce de diálogo» bloqueado desde hace meses - Los socialistas advierten que no tendrán una actitud «seguidista» - Satisfacción compartida ante el compromiso de no mezclar la tregua con otras reivindicaciones

Aznar y Almunia deciden pactar la política penitenciaria para responder a la tregua

También acuerdan dar una solución «urgente» a la renovación del Tribunal Constitucional
MARISA CRUZ


FRANCISCO FRECHOSO

MADRID.- El Gobierno y el principal partido de la oposición están dispuestos a explorar juntos la senda hacia la paz definitiva, que se ha abierto tras la declaracion de tregua. José María Aznar y Joaquín Almunia se comprometieron ayer, en su segundo encuentro en apenas diez días, a dar los primeros pasos con prudencia y discreción.
El acercamiento por motivos humanitarios de algunos presos de ETA a cárceles del País Vasco, antes de las elecciones que el próximo día 25 se celebran en esta comunidad, será el primer hito en el camino.
La sintonía entre el jefe del Ejecutivo y el máximo dirigente del principal partido de la oposición fue ayer patente.
Después de dos horas de reunión en el palacio de la Moncloa, ambas partes expresaron su satisfacción, no sólo por el acuerdo para dar una respuesta conjunta al alto el fuego declarado por ETA, sino también por su coincidencia en encontrar una solución «urgente» y «sin imposiciones por ninguna de las dos partes» a la renovación de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.- Fue el presidente del Gobierno quien, al término de la entrevista, introdujo esta cuestión. Tanto él como el líder socialista se mostraron de acuerdo en que los cuatro nuevos magistrados deben ser elegidos por los grupos parlamentarios del Senado conforme a su peso relativo, según explicó el portavoz del Gobierno, Josep Piqué.
La entrevista, que fue calificada por ambas partes como positiva y satisfactoria, ha abierto la vía del diálogo político entre Gobierno y PSOE, que desde principios de año estaba bloqueada. En este sentido, el portavoz gubernamental confirmó que se había reanudado el «cauce del diálogo».
Almunia y Aznar dedicaron la mayor parte del tiempo a hacer una recapitulación de la ronda de contactos que ha mantenido el presidente con todas las fuerzas democráticas.
Ambos coincidieron en que el éxito de las conversaciones ha consistido en lograr un compromiso de todos los partidos, incluidos los nacionalistas, para separar la estrategia a seguir ante la tregua, de cualquier otra negociación de carácter político.
Joaquín Almunia, en rueda de prensa celebrada en la sede del Partido Socialista, resumió los puntos de coincidencia que surgieron en la reunión de la siguiente manera: «Por un lado, hay propuestas dirigidas a evitar que el debate político se entremezcle y condicione, de uno u otro modo, el final de la violencia; por otro, hay iniciativas que pueden ayudar a que ETA tome la decisión de dejar las armas definitivamente».
También aclaró que alguna de estas actuaciones «pueden y deben ser llevadas a cabo antes del 25 de octubre», fecha de las elecciones autonómicas vascas.
Por parte gubernamental no se descarta el acercamiento de un reducido número de presos etarras a cárceles de Euskadi.
Sin embargo, desde La Moncloa se hace especial hincapie en aclarar que se trataría de un «gesto simbólico» para demostrar la disposición del Gobierno a «humanizar» el conflicto, pero en ningún caso debería interpretarse como una prueba de la intención del Ejecutivo de modificar su política penitenciaria.
Pese a la insistencia de los periodistas, el secretario general del PSOE eludió entrar en detalles sobre el contenido de la conversación con el presidente, invocando la necesaria discreción que requiere este tipo de contactos.
CAUCES ABIERTOS.- También en este extremo se hizo evidente la sintonía con la Moncloa que, ayer nuevamente, reclamaba «prudencia» a todos los partidos.
El máximo dirigente del Partido Socialista y el presidente del Gobierno llegaron al compromiso de «mantener cauces abiertos, intercambiar información, aunar diagnósticos y adoptar decisiones en común de cara al avance necesario hacia la paz definitiva», según Almunia.
La aproximación entre ambas partes ha sido posible en buena medida por el convencimiento de que, si bien no se ha entrado aún en un proceso de paz, sí se dan las condiciones que pueden hacer posible una solución definitiva al problema terrorista.
A pesar del buen clima que presidió la reunión, el secretario general del PSOE advirtió a Aznar que los socialistas «no van a tener una actitud seguidista haga lo que haga el Gobierno. Nuestro deseo», añadió, «es coincidir, pero la coincidencia debe basarse en posiciones asumibles por todos, no en planteamientos hechos por unos y seguidos por otros». «Esa no sería forma de llegar a un auténtico consenso». El PSOE sigue firme en su decisión de mantener reuniones con otras fuerzas políticas.

Para que luego Umberto Eco diga que Internet provoca la pérdida de formación histórica...

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