La navaja de Occam (navaja de Ockham o principio de economía o de parsimonia) hace referencia a un tipo de razonamiento basado en una premisa muy simple: en igualdad de condiciones la solución más sencilla es probablemente la correcta.
Tabla de contenidos
1 El razonamiento
2 El razonamiento en las distintas disciplinas
2.1 Occam y Lógica
2.2 Occam en Economía
2.3 Occam en Teología
2.4 Occam y el Creacionismo
El razonamiento
Es un principio atribuido al fraile franciscano inglés del siglo XIV Guillermo de Ockham que forma la base del reduccionismo metodológico, este principio formaba parte de la filosofia medieval aunque fue Ockhan el que utilizó este principio de forma filosófica.
Pluralitas non est ponenda sine neccesitate o la pluralidad no se debe postular sin necesidad. En su forma más simple, el principio de Occam indica que las explicaciones nunca deben multiplicar las causas sin necesidad. Cuando dos explicaciones se ofrecen para un fenómeno, la explicación completa más simple es preferible. Si un árbol achicharrado está caído en tierra, podría ser debido a la caída de un rayo o debido a un programa secreto de armas del gobierno. La explicación más simple y suficiente es la lógica —mas no necesariamente la verdadera— según el principio de Occam. En el caso de árbol, sería la caída del rayo.
Esta regla ha tenido una importancia capital en el desarrollo posterior de la ciencia.
El razonamiento en las distintas disciplinas
Occam y Lógica
El principio de la Navaja de Occam se utiliza fundamentalmente como complemento de las leyes de la lógica, con el fin de evitar el pensamiento mágico. Según este principio, siempre que se encuentren varias explicaciones a un fenómeno, se debe escoger la más sencilla que lo explique por completo.
Por ejemplo, para explicar la caída de una manzana al suelo, podríamos plantear las siguientes explicaciones:
Unos duendes traviesos invisibles e indetectables la han movido hasta el suelo, para fastidiarme.
La madurez propia de la fruta ha debilitado el rabito por el que está unida al árbol y, debido al peso excesivo, la gravedad ha propiciado su caída.
Una tormenta a su paso tiró la manzana.
Todas estas alternativas explican igualmente el fenómeno desde el punto de vista lógico y experimental, pero el criterio de Occam nos obliga a escoger la segunda como verdadera, ya que las demás nos obligarían a asumir una serie de postulados mucho más complicados.
La teoría de la navaja de Occam se aplica a casos prácticos y específicos, englobándose dentro de los principios fundamentales de la filosofía de la escuela nominalista —fundada por el propio Ockham— (conocido en su época como "venerable principiante" ) que opera sobre conceptos individualizados y casos empíricos.
Occam en Economía
En Economía, el argumento de la navaja de Occam se utiliza en la teoría microeconómica del comportamiento del consumidor. Al no ser necesaria la utilidad cardinal, sino sólo la ordinal para explicar su comportamiento, se escoge esta última, al ser la explicación más sencilla de las dos. ]
Occam en Teología
En Teología, Guillermo afirmó que no es necesario postular más entes de los necesarios:
"[...] en teología, no postular más que aquellos que exija el dogma; en filosofía (metafísica), aquellos que la razon necesite".
Occam y el Creacionismo
Algunos creacionistas sostienen que la navaja de Occam puede ser usada para defender al creacionismo contra la evolución. Después de todo, suponer un Dios que lo haya creado todo es mucho más simple que la evolución, la cual es un mecanismo muy complejo. Pero la navaja de Occam no dice que la hipótesis más simple sea la mejor, sino que en igualdad de razonamientos, el razonamiento más simple suele ser el correcto.
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Navaja_de_Occam"Lástima que algunos solo la utilicen para cortar el chorizo...
# posted by Carsito @ 10:00 p. m.