Como cada año por estas fechas (si, soy de los que se dejan todo para el último momento) tocaba cumplir con hacienda. Citando al gringo aquel: “solo hay dos cosas seguras en la vida, la muerte y los impuestos”, me desplacé a primera hora a mi oficina bancaria para cumplir con el fondo común.
Como siempre, los movimientos pausados y relajados de los cajeros me recordaban las escenas de los parques chinos... A pesar de madrugar un poco más para hacer la gestión con tiempo suficiente para poder incorporarme a mi puesto de trabajo a la hora convenida los minutos pasaban.
La bucólica imagen relajante, pues la verdad: no la veía por ninguna parte, al contrario. La ausencia de movimiento en la cola y en el mecanismo del aire acondicionado estaba alterándome el ánimo de buena mañana.
Pero bueno, por fin llega mi turno de soltar la mosca. El cajero se pone a ello cuando de repente una voz salida de la ultratumba del NODO surgió a mi espalda.
“Vivaspaña !!!. Una, grande y libre !!!. Viva Jose Antonio Primo de Ribera!!!. Viva Franco!!! . Arribaspaña!!!” soltaba la voz mientras un coro de compatriotas la respaldaban con sus gritos.
En el silencio de la sucursal bancaria el puñetero politono sonaba al máximo volumen posible. La cara de sorpresa y disgusto del cajero debió ser un espejo de la mía propia.
Lo juro, intenté no volverme. Mejor ignorar a esos mendrugos, y más si es una persona mayor (la sucursal estaba a esas horas llena de ocupados jubilados a la caza de la pensión).
No soy de ira fácil, más bien soy una persona mansa. Pero el madrugón unido al sofocante ambiente y a mi impaciencia me hacían temer por la integridad del energúmeno si lo hacía.
Pero no pude evitarlo. El giro de cabeza estaba siendo general mientras una maruja de mediana edad luchaba con sus bolsas de la compra para sacar el móvil y contestar.
Por suerte tenía prisa y la susodicha y digna señora pudo al fin contestar a la llamada. Me fui, pensando que cuarenta años no fueron suficientes para algunos.
Algunos se hubieran merecido unos cuantos más.
Tan solo tuve que volver a mirar a los empleados bancarios para recuperar la compostura...
Relax antes de las 9 de la mañana.
De esta, me apunto a Tai Chi.
¿Te espero en el parque al amanecer?
TITULO ORIGINAL
Amanece, que no es poco
AÑO
1988
DURACIÓN
110 min.
PAÍS
DIRECTOR
Jose Luis Cuerda
GUIÓN
José Luis Cuerda
MUSICA
José Nieto
FOTOGRAFÍA
Porfirio Enríquez
REPARTO
Antonio Resines, Cassen, Luis Ciges, Aurora Bautista, Enrique San Francisco, José Sazatornil, Pastora Vega, Chus Lampreave, Manuel Alexandre, María Isbert, Miguel Rellán, Guillermo Montesinos, Rafael Alonso, Antonio Gamero, Gabino Diego
PRODUCTORA
Compañía de Aventuras Comerciales / TVE / Paraíso
GÉNERO
Comedia absurda /
SINOPSIS: Teodoro es un joven ingeniero español que trabaja como profesor en la Universidad de Oklahoma y regresa a España para disfrutar de un año sabático. Descubre al llegar que Jimmy, su padre, ha matado a su madre. Para compensarle la pérdida y para poder realizar viajes de placer juntos, Jimmy le ha comprado una moto con sidecar a Teodoro. Padre e hijo llegan a un remoto pueblo de la montaña. El pueblo parece vacío pero en realidad es que todos los vecinos, menos el negro Ngé Ndomo, están en misa, como cada día del año. El cura se da tal maña con la liturgia que no hay fiel que quiera perderse el espectáculo. Jimmy y Teodoro van descubriendo las peculiaridades de pueblo y de sus habitantes y tienen ocasión de participar en las elecciones generales que se celebran cada año en las que se eligen, por rigurosa votación, los cargos de alcalde, cura, maestro, puta, marimacho en período de prueba y seis adúlteras. Además de sus extraños habitantes el pueblo está ahora repleto de visitantes: un grupo de estudiantes de la Universidad norteamericana de Eaton, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso, invasores camuflados del pueblo de arriba...¿Voluntarios? Yo me traslado en cuanto pueda...
Compra para 1 persona. A consumir en un fin de semana.
MERCADONA
XXXXXXXXXXXXXX
ALICANTE
TELÉFONO XXX XXXXXX
15/06/2006 20:33 OP: 000011
N: XXXXXX CAJA: XXX SUP: XXXX
1 1 SALSA YAGUR 0.69
2 1 MEZCLA CHIN 1.05
3 1 NUEZ MONDADA 1.80
4 1 ENS. ORIENTAL 0.65
5 1 ENS. ORIENTAL 0.65
6 1 ENS. IV ESTACIO 0.60
7 1 ENS. IV ESTACIO 0.60
TOTAL .................. EUROS 6.04
ENTREGA.............. EUROS 11.05
DEVOLUCION....... EUROS 5.01
TOTAL.................... PESETAS 1005
LE ATENDIO: XXXXXX
El Arte de los Mandalas Tibetanos
Breve introducción al arte y significado de los mandalas tibetanos.Por Lobsang Dawa.http://www.loselingmexico.org/budismo/teach/Mandala.htmLa palabra tibetana para mandala es Khil-Khor, que literalmente significa “el centro y los alrededores”, pero en ocasiones se traduce también como “círculo sagrado”. Existen varios tipos de mandalas empleados para diferentes propósitos. Por un lado, están los mandalas elaborados o visualizados “como una tierra pura de Buda”, los cuales se ofrecen a los seres iluminados y/o a los maestros espirituales con la intención de acumular méritos. Otro tipo de mandalas son los que se utilizan durante una iniciación tántrica, en donde el mandala representa la residencia del Buda relacionado con dicha iniciación y el maestro introduce al discípulo en el significado del mandala como parte del ritual. En este contexto los mandalas que se utilizan para la ceremonia pueden ser pintados en tela, creados con arena de colores o bien, simplemente visualizados. Los mandalas de arena, a su vez, pueden elaborarse a petición de la comunidad con la intención de pacificar desastres naturales, traer paz y armonía a un lugar determinado y sus habitantes, como una bendición durante un retiro de meditación, o para consagrar medicinas en el caso de un mandala relacionado con el Buda de la medicina.Los mandalas también cumplen con diferentes propósitos de acuerdo con la figura Budica que representan; por ejemplo, Avalokiteshvara representa la compasión; Manjushri, la sabiduría; Vajrapani, la fuerza; Amitayus, la longevidad, etc. Asimismo cada mandala puede prepararse para simbolizar una de las cuatro actividades iluminadas, en este caso el color base de la arena que se utiliza identifica la actividad particular. Así, la base blanca simboliza las actividades de pacificación, la amarilla es para el incremento, la roja para el poder y el azul oscuro para las actividades airadas.En general, todos los mandalas tienen significados externos, internos y secretos. En el aspecto exterior representan el mundo en su forma divina, en el interior, un mapa mediante el cual la mente ordinaria puede transformarse en la experiencia de la iluminación, y en el aspecto secreto muestran el perfecto balance primordial de las energías sutiles del cuerpo y la dimensión de la clara luz de la mente. Se dice que la creación de un mandala de arena purifica en estos tres niveles.Antiguamente los polvos para elaborar los mandalas de arena se preparaban con piedras semi-preciosas. Se utilizaba el lapislázuli para el color azul, los rubíes para el rojo, etc. En la actualidad se preparan con polvo de mármol teñido y –en ocasiones– con fina arena blanca de playa.
En general los mandalas de arena se construyen sobre una superficie plana de madera. Antes de comenzar su elaboración, se hace una ceremonia para consagrar el lugar invocando a los seres iluminados como testigos del trabajo meritorio que se llevará a cabo y se pide permiso a los espíritus dueños de la tierra para que no obstaculicen el trabajo. Con ese propósito se realiza la danza de los “sombreros negros”. Una vez terminada la ceremonia, se comienzan a trazar con gis las líneas que servirán como guía para colocar la arena. Todo esto se aprende de memoria y está basado fielmente en las escrituras budistas; no hay espacio para el error o la improvisación. A continuación se empieza a colocar la arena desde el centro hacia las orillas, simbolizando el hecho de que al nacer sólo somos una gota de esperma y un óvulo, y vamos evolucionando hasta que el universo entero se percibe a través de los sentidos. Cuando el mandala está terminado y llega el momento de desmantelarlo, la arena se recoge de las orillas hacia el centro, representando cómo al morir regresamos de nuevo a la fuente primordial en el centro de nuestro corazón.Para “dibujar” con la arena, se emplea un cono de cobre llamado chang-bu, el cual tiene ranuras en uno de sus lados y con una varita delgada de cobre se frota suavemente (como en un güiro) de tal forma que la arena sale finamente por el pequeño orificio al final del cono gracias a la vibración. Esto permite crear dibujos extraordinariamente pequeños y precisos.
Cada elemento del mandala encierra un profundo significado y la figura central simboliza al Buda en el cual se basa la construcción del mandala. Así, por ejemplo, el mandala de Avalokiteshvara puede ser identificado por una flor de loto que se encuentra al centro simbolizando a dicho Buda. El mandala del Buda Akshobya se identifica mediante un vajra azul, el de Buda Amitayus por su sílaba raíz al centro del mandala y, en ocasiones, la misma figura del Buda elegido se dibuja con detalle en el centro.Al observar detenidamente un mandala de arena, podemos ver que es como un palacio visto desde arriba en el cual hay torres, cada una con su entrada hacia una de las cuatro direcciones, a su vez representadas por colores: amarillo para el norte, verde para el sur, azul para el oeste y rojo para el este. En cada una de estas entradas se encuentra un guardián o protector. Es posible identificar también columnas y arcos, alrededor de las cuales se ubican vallas como las de vajras y fuego.Cuando la construcción de un mandala de arena se termina, se lleva a cabo una consagración en la cual se invoca al determinado Buda para que permanezca en esta residencia. Se agradece a los espíritus locales por no haber creado obstáculos durante la elaboración y se dedican los méritos acumulados por la creación de un mandala para la sanación del planeta y sus habitantes. Al finalizar dicha ceremonia se comienza a recoger la arena y esto cumple con dos propósitos fundamentales: primero, demostrar la impermanencia de los fenómenos (tarde o temprano todo se termina y el apegarnos a lo efímero sólo nos trae sufrimiento); el segundo propósito tiene que ver con el ideal de querer beneficiar a los demás con nuestros actos y por esa razón se reparte la arena entre quienes presencian la ceremonia de clausura como una bendición, mientras que otra parte de la arena se deposita en un cuerpo de agua como un río, un lago o directamente en el mar, con la intención de purificar el ambiente y a sus habitantes, y llevar esa bendición a todos los rincones de la tierra.El patrocinar, colaborar o simplemente observar la creación y el desmantelamiento de un mandala de arena, tiene efectos purificadores muy profundos para los seres y el ambiente donde se construye. Las deidades y espíritus locales se complacen y se regocijan, por lo cual mandan sus plegarias para que prevalezca la paz y la prosperidad en esa tierra. Los Budas y Bodhisattvas observan desde las tierras puras donde habitan, mandando un lluvia de bendiciones. En breve, son muchos los beneficios tanto temporales como espirituales que se producen al participar en la creación de un mandala de arena.A ver si se acaba este bloggueo mental.PD: No me he vuelto Budista, tan solo admiro la paciencia necesaria para realizarlos estando de rodillas en una montaña del Tibet...¿No sería mejor comprarles una tele para que puedan ver el Mundial?
Hoy os dejo un par de MUY BUENAS películas (no siempre tengo que darle al tema para ser capaz de soportar una película).
Misterioso asesinato en Manhattan
TITULO ORIGINAL Manhattan Murder Mystery
AÑO 1993
DURACIÓN 108 min.
PAÍS EE.UU
DIRECTOR Woody Allen
GUIÓN Woody Allen & Marshall Brickman
MUSICA Bob Hein
FOTOGRAFÍA Carlo Di Palma
REPARTO Diane Keaton, Woody Allen, Alan Alda, Anjelica Huston, Jerry Adler, Lynn Cohen, Joy Behar, Ron Rifkin, William Addi, John Doumanian, Sylvia Kauders
PRODUCTORA TriStar Pictures
Comedia. Intriga
SINOPSIS: Carol Lipton (Diane Keaton), una aburrida ama de casa de Manhattan, sospecha que su vecino, un hombre de edad avanzada, ha asesinado a su mujer, que ha aparecido muerta, al parecer a causa de un infarto. El marido de Carol, Larry (Woody Allen), la toma por paranoica y trata de quitarle la idea de la cabeza, pero Carol se empeña en investigar a su vecino y comienza a seguirle con la ayuda de Ted (Alan Alda), un amigo de la pareja que siempre se ha sentido atraído por ella. Larry, espoleado por los celos y por una seductora escritora (Anjelica Huston), también interesada en el caso, se une de mala gana a la investigación.
Perdición
TITULO ORIGINAL Double Indemnity
AÑO 1944
DURACIÓN 106 min.
PAÍS EE.UU
DIRECTOR Billy Wilder
GUIÓN Raymond Chandler & Billy Wilder (Novela: James M. Cain)
MUSICA Miklós Rózsa
FOTOGRAFÍA John F. Seitz (B&W)
REPARTO Fred MacMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson, Tom Powers, Porter Hall, Jean Heather, Tom Powers, Byron Barr, Richard Gaines, Fortunio Bonanova, John Philiber, Bess Flowers, Miriam Franklin
PRODUCTORA Paramount Pictures
Cine negro. Intriga / MacMurray es un vendedor de seguros que, junto a la "femme fatale" Barbara Stanwyck, realizan un plan para asesinar al marido de ésta y quedarse con el dinero de su seguro.
¿Coincidencia?
Cuando escucho la COPE tengo la sensación de vivir dentro de una película.
Japoneses en una isla del pacífico, un Inglés escondido en las montañas con un transmisor oculto... alguien me sigue?